En busca de que los consumidores empiecen a adoptar una cultura del café, la apuesta de valor agregado es el Arte Latte: la manera de inmortalizar mediante símbolos el café.
Los consumidores de café cada vez son más exigentes; esto se debe a que la industria ha crecido, pero también a que cada empresa está poniendo un valor diferenciador en su producto. En el caso del Arte Latte, una de las facetas más apetecidas por los baristas, consiste en hacer diseños “únicos” en los Expreso y los Latte; sin embargo también puede ser visto en Machiatos, Moccas y Capuchinos.
Lo importante del Arte Latte es crear fidelización; tanto el servicio al cliente como una pequeña figura hecha con esmero hace que el consumidor prefiera una marca antes que otra. También da a entender que no es un barista sencillo quien sirve el café, sino uno especializado y con talento.
Aunque parezcan sencillos, los pasos requieren de paciencia:
El expreso: Para que todo el proceso sea hecho en casa, es mejor comprar el grano de café y molerlo en el hogar, hacerlo con la prensa de preferencia y que la cantidad sea de 5 a 7 gramos.
La crema: Para que todo salga bien desde el principio, la leche debe estar a una emisión perfecta de 62ºc o 72ºc, y debe dejarse reposar durante 30 segundos hasta que la leche se vuelva crema brillante en la superficie.
La técnica: Quizás esta sea la parte más difícil, porque debe ser rápida y precisa. Aunque aquí no hay reglas desde que empieza la preparación, hasta que termina en la taza, la crema y el pulso son uno sólo. Cualquier detalle quedará en evidencia.
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